Las jóvenes fueron encontradas inconscientes el pasado viernes en un apartamento en Manhattan.

Por su parte, el comisionado del Departamento de Salud, Thomas Frieden, avisó a centros de tratamientos, hospitales y clínicas de metadona para que alerten a sus clientes sobre la droga adulterada.

Lo que ha hecho que las autoridades dieran la voz de alerta fue la más reciente muerte, la de un hombre de 42 años, el lunes.

La primera presunta víctima fue un joven de 24 años, encontrado muerto en un apartamento y dos días después, Carballo, que nació en Nueva York de padres argentinos y estudiante de psicología, y Pesantez, ecuatoriana que asistía a la New York University, fueron encontradas en otro apartamento de Manhattan.

En el apartamento habían dos hombres, uno de ellos con antecedentes penales por tráfico de drogas, y aunque llamaron a los servicios de emergencia tras percatarse del estado de las jóvenes, Carballo, de 20 años, murió poco después en un hospital y Pesantez, de 18, el domingo.

Las familias de las jóvenes negaron que éstas usaran drogas y las consideran víctimas de engaño, mientras que la comunidad hispana no sale de su asombro con la noticia, que ha acaparado las portadas de los periódicos anglos y latinos.

The New York Times asegura en su edición de hoy que la "sobredosis" es la hipótesis general que mantienen los investigadores, si bien las autopsias no finalizarán hasta dentro de unos diez días.

"Todavía no entiendo sus muertes", dijo al The New York Times la madre de Mellie Nicole, Mariel Carballo. "La familia la apoyábamos mucho, había mucha comunicación.

Pero este es el lado oscuro de la ciudad".

Sin embargo, los dos hombres que estaban con ellas, Alfredo Morales, de 33 años y dueño del piso donde ocurrió el incidente, y Roberto Martínez, de 41, reconocieron a la policía que las dos jóvenes estuvieron consumiendo drogas y bebiendo.

La policía ha interrogado a los dos hombres, pero no les ha arrestado ni se han formulado cargos por el momento.

Los restos mortales de Carballo fueron velados y sepultados hoy.

Su hermana Celeste, de 21 años, se refirió a Morales y Martínez como "predatores y monstruos" que deberían estar en la cárcel EFE