El tornado, que azotó la zona con vientos de al menos 254 kilómetros mientras los vecinos dormían, también dejó alrededor de 200 heridos, según informes preliminares.

El fenómeno natural afectó principalmente a un área de casas móviles en el sureste de la ciudad de Evansville (Indiana), donde murieron al menos 17 personas, informó la oficina del alguacil del condado Vanderburgh.

Apoyados por miembros de la Guardia Nacional, unos 200 trabajadores de rescate fueron desplegados a la zona para socorrer a las víctimas, muchas de las cuales quedaron atrapadas entre los escombros.

Entre las víctimas mortales figuran una mujer embarazada de ocho meses, su esposo y un menor de edad en la zona rural de Degonia Springs, según indicó el alguacil del vecino condado Warrick (Indiana), Marvin Heilman.

Al parecer, los vecinos no escucharon las sirenas de emergencia porque estaban dormidos, informó la cadena CNN.

Fuentes oficiales informaron de que alrededor de 100 de las 350 viviendas en la localidad quedaron completamente destruidas, mientras que otras 125 sufrieron daños menores.

La funcionaria a cargo de las investigaciones forenses en el condado, Annie Groves, dijo a los periodistas que fue "algo terrible" porque las casas móviles "fueron despedazadas por la tormenta" y los socorristas intentan ayudar a las víctimas.

Según testigos, el tornado, que azotó el área poco antes de las 02.00 de la madrugada (07.00 GMT) causó daños a al menos 50 viviendas, algunas de las cuales fueron a parar a un lago cercano arrastradas por los fuertes vientos.

Las imágenes emitidas por las cadenas de televisión mostraban juguetes, colchones, sillas y pedazos de paredes desparramados por toda el área, que ya ha sido declarada en estado de emergencia.

Al menos 25.000 hogares se han quedado sin electricidad, la mayor parte en el condado Warrick, indicó la compañía eléctrica Vectren. EFE