La llegada
del presidente electo boliviano a Madrid con varias horas de retraso
sobre lo previsto obligó a modificar la agenda de la visita
de Morales, que esta tarde se reunirá con el presidente del
Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y será
recibido por el Rey Juan Carlos.
Poco
después de su llegada, a las 10.15 hora local, (09.15 GMT),
procedente de Venezuela, Morales se entrevistó con Moratinos,
quien le manifestó la importancia de "fortalecer la
seguridad jurídica" en materia de inversiones y de la
"negociación" como medio de abordar eventuales
controversias.
Moratinos
también expresó la "voluntad de seguir ampliando"
la presencia de empresas y el nivel de inversiones españolas
en Bolivia, un asunto que se ha convertido en eje principal de la
visita del líder socialista boliviano, que asumirá
la Presidencia en próximo día 22.
Según
informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, estos han sido
los principales asuntos abordados por Moratinos y Morales en una
reunión con la que dio comienzo la primera jornada de una
visita que el presidente electo de Bolivia realiza a España
tras pasar por Cuba y Venezuela.
Moratinos
y Morales también abordaron asuntos relacionados con la ayuda
oficial al desarrollo que España concede a Bolivia y la necesidad
de crear una comisión mixta que elabore un plan de actuación
"adaptado a las nuevas circunstancias políticas".
Entre
los temas tratados también destacan cuestiones de cooperación
consular y la creciente emigración boliviana en España,
informó el Ministerio.
Organizaciones
de ayuda a la inmigración calculan en 120.000 el número
de bolivianos que trabajan en España, de los que solamente
50.000 tienen residencia legalizada.
Tras
reunirse con Moratinos, Morales se entrevistó con el ministro
Montilla, quien le manifestó que confía en que se
preserven los intereses empresariales españoles en Bolivia
con "los convenios existentes".
No
obstante, en declaraciones a los periodistas tras la entrevista,
Montilla admitió que en Bolivia habrá "un cierto
cambio en las reglas del juego", pero aseguró que Morales
no habló de nacionalizar ni de expropiar y que el futuro
gobernante "se mostró muy precavido".
Montilla
confió en que, a través del diálogo, se podrá
lograr "la estabilidad y confianza" que requieren las
inversiones extranjeras y que se encontrarán los "canales"
para que los intereses españoles "estén defendidos
en el marco de los convenios existentes".
En
sus últimas comparecencias públicas, Evo Morales ha
mencionado la posibilidad de nacionalizar los recursos energéticos
y de aumentar los impuestos las empresas petroleras, lo que afectaría,
entre otras, a la compañía hispano-argentina Repsol
YPF.
El
primer ministro del gobierno español José Luis
Rodriguez Zapatero y el presidente electo de Bolivia Evo Morales. |
Evo
Morales y el Movimiento al Socialismo (MAS) ganaron las elecciones
del pasado día 18 de diciembre con un programa que
contempla la "nacionalización" de los hidrocarburos
y la ley del sector aprobada en mayo pasado dispone que las
compañías están obligadas a firmar nuevos
contratos, pendientes de negociación. |
Según
anticiparon las próximas autoridades bolivianas, entre los
planes del futuro Gobierno figura subir los impuestos a las petroleras
que hayan recuperado sus inversiones en el país y que el
Estado participe en todo el proceso productivo y comercial, lo que
incluye la fijación de precios.
En
cualquier caso, Montilla subrayó la "predisposición"
del Gobierno a lograr una relación de "colaboración
y entendimiento" con la nueva Administración boliviana.
Las
empresas españolas con mayores inversiones son la petrolera
hispano-argentina Repsol-YPF, Red Eléctrica Española
(REE), la eléctrica Iberdrola, el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria
(BBVA), los grupos editoriales Prisa y Santillana, y Cobra (ACS).
España
es el tercer país que más inversión privada
tuvo en Bolivia en 2003. Actualmente, la balanza comercial presenta
un saldo favorable a España de 4,8 millones de dólares.
España fue el séptimo proveedor de Bolivia en 2004
con unas ventas de 32,47 millones de dólares y el sexto cliente,
con unas importaciones de 9,84 millones de dólares. EFE
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