Siete de las víctimas mortales son civiles que pasaban por
la zona y el resto agentes de Policía involucrados en el
dispositivo de Seguridad montado a la puerta del Ministerio, donde
se celebraba "el día de la Policía".
Los dos suicidas aprovecharon esta
efeméride para hacer estallar los cinturones con explosivos
que portaban muy cerca del puesto de control que protegía
la entrada.
Otras 27 personas, en su mayoría
policías heridos de diversa consideración, reciben
tratamiento en varios centros médicos de la capital, añadieron
las fuentes.
En la ceremonia estaban presentes
los ministros de Interior y Defensa, Bayan Yabr y Sadun Duleimi,
respectivamente, así como el embajador estadounidense en
Irak, Zalmay Jalilzad, pero ninguno de ellos resultó herido.
Por otra parte, el capitán
de la Policía de Bagdad anunció este lunes el hallazgo
en el este de la capital de siete cadáveres de personas con
signos de haber sido torturadas y asesinadas con un tiro en la cabeza.
EFE
|