En
un encuentro con periodistas de medios locales de prensa, Ford indicó
que en los últimos 10 años en Honduras se han registrado
unas 50 muertes de ciudadanos estadounidenses, de los que algunos
casos no fueron investigados por la justicia local.
"No
se llegó a tener respuesta de quién hizo el crimen",
indicó el embajador, quien subrayó que como representante
de Washington en Tegucigalpa, también vela porque los ciudadanos
estadounidenses reciban justicia.
Ford
no precisó detalles de los casos de muertes de estadounidenses
en Honduras.
El diplomático enfatizó que en los últimos
años "hemos visto mejoras" en el sistema judicial
hondureño y acciones positivas del Ministerio de Seguridad,
con el apoyo del gobierno que preside Ricardo Maduro, quien cesará
en el poder el próximo 27 de enero.
En su opinión, eso se refleja, entre otras acciones, en la
reducción de algunos hechos delictivos, y espera que los
avances continúen con el nuevo gobierno que asumirá
el próximo 27 de enero, presidido por Manuel Zelaya.
Ford
también se refirió que la construcción de un
muro en la frontera entre EEUU y México, para reducir el
tráfico ilegal de inmigrantes, sobre lo que recalcó
que es algo que no está aprobado y que su discusión
puede llevar unos siete meses en el Congreso de Estados Unidos y
aprobarlo el presidente estadounidense, George W.
Bush.
Un
proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes
el pasado 16 de diciembre autoriza, entre otras cosas, la creación
de un doble muro en varios tramos de la frontera con México
y recrudece el combate a los inmigrantes indocumentados y a quienes
los contraten.
Los
cancilleres de diez países latinoamericanos, entre ellos
Honduras, acordaron esta semana en México una postura común
sobre la reforma migratoria que pretende EEUU y demandaron que la
nueva normativa garantice "la protección plena de los
derechos humanos" de los inmigrantes y "la observancia
de las leyes laborales".
En
EEUU residen unos 800.000 hondureños, incluidos unos 100.000
indocumentados, que globalmente envían más de 1.000
millones de dólares en remesas familiares.
Las
autoridades hondureñas calculan que en 2005 se recibieron
unos 1.500 millones de dólares. EFE
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