La
firma se retirará del negocio de los aparatos de fotografía
desde finales de marzo próximo y para ello venderá
su división de cámaras con lentes digitales réflex
al gigante del sector Sony.
En
el año fiscal que terminó el 31 de marzo de 2005,
las pérdidas por operaciones de Konica Minolta en el apartado
de cámaras ascendieron a 7.300 millones de yenes, unos 63,4
millones de dólares. Sólo en el negocio de fotografía,
que incluye los servicios a los clientes, materiales fotográficos
como películas, servicios de ventas y apartados similares,
se perdieron 1.400 millones de yenes, es decir, cerca de 21 millones
de dólares.
Como
consecuencia, la compañía –producto de la fusión
en 2003 de dos de las pioneras de la fabricación de material
fotográfico de Japón- reducirá el número
de sus empleados en 3.700 personas para septiembre de 2007, lo que
supone deshacerse de más de un 10% de su fuerza laboral,
actualmente calculada en 33.000 trabajadores.
A
partir del 1 de abril, el actual presidente de Konica Minolta, Fumio
Owai, será sustituido por Yoshikatsu Ota, quien en estos
momentos ocupa la vicepresidencia de la compañía.
Sony,
que hasta ahora había cooperado con Konica Minolta en el
desarrollo de las cámaras réflex digitales, se hará
cargo de los servicios existentes para el material de esta empresa
que está ya en manos de consumidores y de las partidas ya
fabricadas.
A
partir de ahora, según sus directivos, la firma se centrará
en la fabricación de otros componentes ópticos y electrónicos,
y de aparatos como las fotocopiadoras. EFE |