Hansen
asegura que directivos de la agencia pública NASA dieron
la orden a los responsables de relaciones públicas del organismo
de revisar los textos de sus futuras ponencias, así como
sus publicaciones en la página web del instituto y las solicitudes
de entrevistas con periodistas.
Hansen aseguró al "Times"
haber ignorado las restricciones.
Dean Acosta, uno de los responsables
de relaciones públicas de la agencia espacial, dijo al rotativo
neoyorquino que no existía un esfuerzo para silenciar al
científico.
"Esa no es la forma en la que
operamos en la NASA", dijo Acosta al "Times", a lo
que añadió que "promocionamos la transparencia
y hablamos con los hechos".
El portavoz declaró que las
restricciones a las que se enfrenta Hansen son las mismas que experimenta
el resto de trabajadores de la NASA. Destacó que los científicos
tienen la libertad de hablar sobre sus hallazgos, aunque puntualizó
que las declaraciones sobre qué políticas implementar
corresponden a los legisladores y a los portavoces designados para
esa función.
Hansen dice discrepar totalmente
con esos razonamientos y asegura que ese tipo de procedimientos
han impedido que el público entienda correctamente hallazgos
recientes sobre el cambio climático que llaman la atención
sobre riesgos en el horizonte.
El científico, según
recuerda el "Times" cayó en desgracia con la Casa
Blanca en el 2004 después de pronunciar una conferencia en
la Universidad de Iowa antes de las elecciones presidenciales en
la que se quejó de que los expertos en cambio climático
empleados por organismos públicos estaban amordazados.
Durante ese evento Hansen reveló
también su intención de votar por el senador de la
oposición demócrata John Kerry.
Hansen aseguró, de todos
modos, que pese a esas discrepancias las cosas han empeorado sensiblemente
desde diciembre, cuando, según dijo, empezó una campaña
sin precedentes en los últimos 30 años para silenciarlo.
Según el científico, existe un esfuerzo premeditado
para que no hable sobre lo que él considera claros peligros
si se sigue aplazando la reducción de las emisiones de CO2
(dióxido de carbono), principal gas contaminante. EFE |