En el atentado más sangriento fallecieron cinco iraquíes y otros 17 resultaron heridos al explotar una bomba junto a la mezquita suní a la que habían acudido a rezar en la ciudad de Diyala, en el norte de Irak, según fuentes de la policía.

Las fuentes, que prefirieron no ser identificadas, precisaron a EFE que un grupo de desconocidos colocó la bomba fuera de la mezquita de Sad Bin Abi Waqas y la activó por control remoto cuando los fieles salían del templo después de haber participado en la oración del mediodía del viernes.

Asimismo, y según el comandante de policía Salam Jatab, un grupo de hombres armados mató a cuatro miembros de una misma familia chií, entre ellos un niño, e hirió de gravedad a la madre, en la localidad de Al-Mahmudia, a 30 kilómetros al sur de Bagdad.

En el barrio de Sidiya, en el sureste de Bagdad, cuatro panaderos fueron asesinados en la panadería donde trabajaban y otro resultó herido por los disparos de un pistolero.

Además, según el capitán Ahmad Abdala, un policía falleció al explotar una bomba de carretera al paso del vehículo en el que viajaba cuando se dirigía, junto con otros compañeros, al lugar donde había sido tiroteado el grupo de panaderos.

Otros tres policías perdieron la vida y un cuarto fue herido durante un ataque de un grupo de insurgentes contra su patrulla en el barrio de Mansur en el occidente de la capital iraquí.

Asimismo, doce cadáveres fueron hallados en distintos barrios de Bagdad, cinco en el barrio de mayoría chií Madinat al Sadr en el este de Bagdad y otros siete en la calle de Qanat en Bagdad, informaron fuentes de la Policía iraquí.

Las fuentes explicaron que la calle Qanat está habitada mayoritariamente por chiíes y agregaron que aún no se había identificado a los fallecidos.

Los cuerpos sin vida, que tenían orificios de bala en la cabeza y señales de haber sido torturados, fueron encontrados maniatados y con los ojos vendados.

En la ciudad de Tell Afar, a 470 kilómetros al noreste de Bagdad, 10 personas resultaron heridas en un ataque con proyectiles de mortero contra una zona de viviendas, según el canal de televisión iraquí "Al Iraquía".

El canal, que citó fuentes policiales, detalló que la mayoría de los heridos eran niños.

Por otro lado, las fuerzas estadounidenses desplegadas en Irak realizaron una amplia operación de registros en cinco poblaciones situadas en los alrededores de Kirkuk, a 250 kilómetros al norte de Bagdad, en la que han detenido a decenas de supuestos insurgentes, según un comunicado estadounidense.

La nota, que no precisa el número de detenidos, explica que el Ejército de EEUU desplegado en Irak comenzó una nueva operación denominada "Alacrán" en la que también participan tropas iraquíes.

La operación dio comienzo a las 4.00 horas locales (1.00 GMT) en cinco localidades con el fin de acabar con la insurgencia. EFE