El
1 de mayo no es el Día de los Trabajadores en EEUU, sin
embargo, diversas organizaciones hispanas, apoyadas por la central
sindical AFL-CIO (American Federation of Labour-Congress for Industrial
Organization), aprovecharon la fecha para convocar un paro nacional
en demanda de una reforma de las leyes migratorias, que resuelva
el problema de los cerca de 12 millones de inmigrantes indocumentados
que hay en el país.
El denominado "Día sin inmigrantes"
busca demostrar su aporte, mediante su ausencia a los centros
de trabajo, estudio y centros comerciales y tiendas.
En México, los trabajadores marcharán
en apoyo al boicot en EEUU, donde viven más de cinco millones
de mexicanos indocumentados, así como también para
exigir respeto a la autonomía sindical y denunciar la muerte
de dos mineros en una huelga el pasado 20 de abril en el estado
de Michoacán (oeste), según fuentes gremiales.
"Vamos a la calle para denunciar la concentración
de la riqueza, la expansión de la pobreza, la precariedad
del empleo y los salarios, y la violencia del Gobierno contra
los trabajadores", dijo a la prensa el dirigente sindical
Jorge Hernández.
En países como Colombia, Ecuador y Costa
Rica, los sindicatos y partidos de oposición han convocado
marchas en contra de los Tratados de Libre Comercio con EEUU.
Mesías Tatamuez, del Frente Unitario de
Trabajadores (FUT) de Ecuador, destacó que expresarán
un "rechazo frontal y unánime contra el TLC"
que el Gobierno negocia con Washington, y que, según dijo,
ha sido la causa principal para que "se rompa la Comunidad
Andina de Naciones" (CAN), tras el anuncio de la salida de
Venezuela.
En Colombia, la protesta también se centrará
en una reciente propuesta del Banco Mundial (BM) para reducir
el salario mínimo (171,80 dólares mensuales ó
137 euros mensuales), lo que, según los líderes
sindicales, condenaría a los trabajadores a "vivir
en medio de la miseria de forma definitiva".
El presidente Evo Morales encabezará los
actos del 1 de mayo en Bolivia, con el anuncio de un aumento del
salario básico, aunque menor al que prometió en
marzo pasado, y una medida para garantizar la estabilidad laboral
en las empresas.
El viceministro de Trabajo, Miguel Albarracín,
confirmó que Morales hará los anuncios en la plaza
Murillo de La Paz, donde se concentrarán los grupos sindicales
que apoyan al mandatario.
Por su parte, los venezolanos celebrarán
el día con marchas paralelas de opositores y partidarios
del presidente Hugo Chávez, convocadas por la Confederación
de Trabajadores (CTV) y la Unión Nacional de Trabajadores
(UNT), respectivamente.
Según los portavoces de ambos frentes
obreros, ambas marchas reivindicarán la firma de contratos
colectivos vencidos y mejores condiciones de empleos y salarios,
más allá de las dos alzas salariales decretadas
por Chávez en lo que va de año.
"Unidos en Defensa de la Patria Socialista"
es el lema con el que las autoridades cubanas esperan que más
de siete millones de personas, de una población total de
11,2 millones de habitantes, participen en las celebraciones del
1 de mayo.
En Brasil, las dos principales centrales sindicales,
la Central Unica de Trabajadores (CUT) y Forza Sindical, concentrarán
sus celebraciones en la ciudad de Sao Paulo, la más populosa
e industrializada del país, en sendos actos en los que
esperan reunir un millón de personas cada una.
A su vez, en Argentina, los partidos políticos
de izquierda y agrupaciones "piqueteras" llevarán
a cabo una marcha desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo para
reclamar mejores condiciones laborales.
En Uruguay, el Plenario Intersindical-Convención
Nacional de Trabajadores (PIT-CNT), la principal central de sindicatos
de Uruguay, celebrará este día con un acto en el
centro de Montevideo, donde habrá "críticas
y reconocimientos" al Gobierno del socialista Tabaré
Vázquez.
La consiga de la jornada será "El
tiempo del FMI (Fondo Monetario Internacional)... ya fue, ahora
es tiempo de trabajo y de país productivo", según
dirigentes gremiales.
En Paraguay, las cinco centrales sindicales se unirán para
llevar a cabo una marcha en Asunción y exigir al Gobierno
de Nicanor Duarte la "recuperación del poder adquisitivo
del trabajador, la reactivación productiva, agrícola
e industrial, la generación de empleos, la reforma agraria,
y una mayor asistencia en salud y educación". EFE