Por
su parte, Frist afirmó que continuará las consultas
al respecto con el líder de la oposición demócrata,
Harry Reid, pero aclaró que el debate comenzará
a principios de la semana próxima sobre varias enmiendas
del proyecto de ley que se maneja.
Ambos
legisladores se encuentran en desacuerdo acerca de cómo
proceder acerca de este proyecto de ley, que proporciona una vía
para la regularización de la mayor parte de los cerca de
doce millones de inmigrantes ilegales que existen en el país.
La
Cámara de Representantes aprobó el pasado diciembre
un proyecto de ley paralelo, que no proporciona ninguna vía
de regularización para los inmigrantes y en cambio convierte
en delincuentes a los ilegales y a quienes les ayuden.
Para
su conversión en ley, ambas cámaras del Congreso
deberán armonizar las diferentes versiones de la reforma
migratoria.
El
pasado 1 de mayo, aproximadamente un millón de personas
participó en distintas marchas y concentraciones celebradas
en EEUU para pedir una reforma de las leyes migratorias que favorezca
a los inmigrantes indocumentados. EFE