"Chimpapo",
tal como denominan en Nicaragua a la persona "de mentón
prominente", "cachachán", usado en Ecuador
para llamar a aquel "que no sirve para nada", son algunos
de los términos que componen este libro, editado en Argentina.
"A
este diccionario lo se puede ver de dos maneras: como un resumen
de malas palabras o como un conjunto de manifestaciones de la
cultura popular", explicó a EFE el periodista argentino
Sergio Bufano, autor del libro junto con el poeta Jorge Perednik,
también argentino.
Bufano
consideró que "muchas veces los términos son
muy duros, agresivos, machistas y racistas", lo que los llevó
a "dudar" de incluir algunas palabras, pero prefirieron
evitar "la auto-censura".
"Hay
una gran cantidad de injurias en todos los países que hacen
referencia a la madre, desprecian a la mujer o hacen énfasis
en presuntas normas sexuales", detalló el periodista.
Para
Jorge Perednik, en tanto, el insulto "produce un desvío
de la violencia física hacia la verbal, lo que se traduce
en un ejercicio dialéctico del enfrentamiento, lo cual
le otorga un lugar de importancia en la sociedad".
"Pueden
ser términos incorrectos, pero es parte del lenguaje popular
de todos los países, aunque en unos existan mayor cantidad
de insultos que en otros, entre otras diferencias. En México
y en España, por ejemplo, son muy ingeniosos para crear
insultos o malas palabras", señaló.
En
cambio, los argentinos "parecen haber quedado un tanto atrasados
en la creación de injurias ya que utilizan siempre las
mismas y en los últimos años no se ha gestado gran
cantidad, algo distante de lo que sucede en otros países".
Es
que, según sostienen los autores en el libro, este tipo
de términos "son los que tienen mayor movilidad en
el lenguaje ya que aparecen en un número que sobrepasa
escandalosamente a todo el resto del bagaje vocabulario y desaparecen
también con gran facilidad y rapidez".
Las
injurias incluidas en el diccionario, publicado por la editorial
Losada, están vinculadas a temáticas sexuales, étnicas,
políticas, físicas, intelectuales y sociales.
El
diccionario también incluye fragmentos de canciones y extractos
de libros escritos por reconocidos autores que contienen injurias,
como el "Don Quijote de la Mancha", de Miguel de Cervantes;
"La ciudad y los perros", de Mario Vargas Llosa; "Los
siete locos", de Roberto Arlt; y "Las ciento y una",
de Domingo Faustino Sarmiento.
La
obra también explica las diferencias entre "injurias"
utilizadas en un país o en otro ya que, por ejemplo, en
Argentina la palabra "perro" se utiliza para denominar
a alguien "malo" como persona o en cualquier actividad,
mientras que en Perú alude a quien "tiene mal olor
en los pies".
El
libro, de 300 páginas y que también será
comercializado en España y otros países de Latinoamérica,
demandó cuatro años de investigación y de
recopilación de injurias, a partir del intercambio con
numerosas organizaciones e hispanohablantes de España y
Latinoamérica.
"Observamos
que había algunos diccionarios que sólo reunían
malas palabras o insultos procedentes de España, pero no
encontrábamos ninguno que fuera de países de habla
hispana en general y nos lanzamos a la búsqueda",
contaron los autores.
Bufano,
por su parte, se jactó de que hasta el momento no han encontrado
términos que se le hayan "escapado", aunque admitió
que este tipo de libros "quedan obsoletos el mismo día
de su publicación". EFE