18 de mayo de 2006 
  • Tribunal de Censura hondureño autoriza su exhibición en todas las salas de cine del país.
  • Líderes religiosos que vieron la cinta recomiendan instruir a los jóvenes porque puede “despedazar” sus creencias.

Por Dagoberto Rodríguez
dagoberoco@proceso.hn

Tegucigalpa - A pesar del rechazo de la comunidad eclesiástica hondureña y mundial, la polémica cinta cinematográfica el Código Da Vinci, logró sortear con éxito en este país centroamericano los controles de la censura, y será exhibida al público este viernes 19 de mayo en su gran estreno mundial.

La cinta cinematográfica, que sigue la trama de la novela del escritor Dan Brown, fue sometida el miércoles a la evaluación del Tribunal de Censura, y tras una larga deliberación con los representantes de la comunidad católica y evangélica, se determinó autorizar su presentación, con algunas limitaciones a menores de edad.

María Marta Bonilla, representante del Tribunal de Censura de la Secretaría de Gobernación y Justicia (ministerio del interior) dijo que antes de aprobar su exhibición se invitó a sacerdotes, pastores y gente de la sociedad civil a una función privada a efecto de conocer su opinión y determinar su autorización en el país.

“En una conversación con ellos solicitamos sus opiniones y llegamos al consenso que la película es apta para mayores de 15 años, y solo pedimos que en la publicidad que se haga en los medios de comunicación se le ponga un cintillo que haga constar que la cinta está basada en la novela de Dan Brown”, dijo.

Bonilla aseveró que la película retoma algunos datos históricos de la vida de Jesucristo, pero en general se trata de una cinta de ficción que aborda algunos temas sensibles para la iglesia, pero que a pesar de eso se determinó que no puede prohibirse su presentación en Honduras.

“En ningún país se ha prohibido, tengo las calificaciones que se le han dado en otros países. Por ejemplo en Argentina se le dio una calificación para 13 años, en Bolivia se le dio para todo público, en Colombia para mayores de 12 años, en México para 15 años en Nicaragua y Panamá para 14 años, España 13, Costa Rica 12 y Guatemala 15”, detalló.



Erosiona la fe
El pastor del Centro Cristiano Internacional (CCI) René Peñalva, opinó que la cinta es un hilván entre ficción y asuntos reales de gran trascendencia, como la fe cristiana, lo que vuelve complejo y enredado el tema, sobre todo para aquellos que no tienen una fe bien cimentada y que solo se han vinculado a Dios con pequeños retazos de fe.


“La trama se vuelve compleja a ratos porque hace pedazos afirmaciones de fe que hemos tenido desde siempre. Mi recomendación es que la gente joven, los chicos, debieran ser instruidos antes y después acerca de lo que potencialmente esta película puede traerles como resultado”, advirtió.

A su juicio, esta película puede distorsionar la fe enclenque y débil que pueden tener los jóvenes de hoy en día, porque hay una parte que hace una clara alusión en contra de la persona de Jesucristo al argumentar que éste dejó descendencia en la tierra, a lo cual la Biblia le cierra categóricamente las puertas.

Peñalva enfatizó categóricamente que Jesucristo no solo fue un profeta, un iluminado, sino el hijo de Dios y la idea de una descendencia humana y natural suya en la tierra “es innecesaria, es una idea fantasiosa y es una idea totalmente cargada de ficción, que creo yo, esa parte debería ser desechada totalmente”.

Pese a ello, el dirigente espiritual no cree que la película deba censurarse en Honduras, sino que debe ser una coyuntura para enseñar de una forma más articulada y bien estructurada la fe cristiana. “No podemos arrogarnos tal responsabilidad como impedir que la gente pueda ver lo que quiere en un mundo global como el nuestro”.

Recomendó a la sociedad y a las iglesias unir esfuerzos para que la fe no siga desvirtuándose como se ha venido observando en las últimas décadas, y que, por otro lado, se pretenda hacerla ver como algo pasado de moda.



“Mi conclusión es que nosotros vivimos en un mundo post moderno y casi, casi post cristiano y por eso nosotros debiéramos comprometernos a renovar nuestro compromiso con la fe y enseñarla de manera más sistemática y más completa a las generaciones emergentes”, concluyó.


Triller de ficción
Por su lado, el sacerdote Tony Salinas, asesor de la Pastoral Juvenil de la iglesia católica subrayó que la película se desarrolla, al igual que el libro de Dan Brown, como un triller o un relato que recoge elementos que no pueden ser considerados históricos, sino que son manipulados por el autor para crear expectación.

“En ningún punto se puede considerar, que los elementos en su mayoría tienen una exactitud histórica”, afirmó Salinas, tras puntualizar que la obra presenta serias y profundas inexactitudes sobre muchas entidades de la iglesia que existieron en el pasado y en el presente.

¿Atenta esta película contra los valores y principios cristianos? Se le preguntó. Pero Salinas consideró que no en cuanto se tome como un relato de ficción, pues los principios cristianos son permanentes e inamovibles y no entran en la categoría de lo fantasioso y lo mitológico.

Para el sacerdote, la persona que decida presenciar la película debe tener conocimiento de la obra, así como de la historia de la iglesia y los relatos bíblicos para evitar confusiones y contradicciones.

“Sugiero que miren la película con ojo crítico, es un triller, una ciencia ficción en cierto sentido, que al que ha leído el libro podrá entenderlo. También que vea los comentarios de historiadores que ya han catalogado la cinta como una novela con serias inexactitudes históricas”, finalizó.

La cinta cinematográfica ha acaparado la atención de los hondureños y desde hace algunos meses se ha venido anunciando con desplegados en los medios de comunicación y en vallas en las principales calles de la ciudad.

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