Tras
la votación, Al Maliki juró su cargo ante los diputados
presentes en la sesión y anunció que el nuevo gabinete
durará cuatro años.
Sin embargo, el suní Frente del Consenso
Iraquí (FCI) se retiró de la sala antes de la votación
por considerar que el primer ministro ha fracasado en el nombramiento
de los principales puestos del Ejecutivo.
Al Maliki agregó que las disputadas polémicas
carteras de Interior y Defensa seguirán vacantes mientras
continúan las negociaciones sobre quién ocupará
estos cargos.
Anunció que transitoriamente durante una semana, él
se hará cargo de Interior y el suní Salam Al Zobai,
uno de los dos viceprimer ministros del nuevo Ejecutivo, ocupará
la cartera de Defensa.
El anterior titular de Asuntos Exteriores, el
kurdo Hoshyar Zebari, seguirá en su puesto mientras que
el controvertido ministro de Interior, Bayan Yaber, pasa a Finanzas.
Su departamento fue acusado por la minoría suní
de mantener "escuadrones de la muerte" responsables
de centenares de asesinatos y secuestros.
El chií Husein Sishristani, destacado científico
nuclear, se hace cargo del Ministerio del Petróleo, uno
de los cargos de mayor importancia.
Shihrastani fue encarcelado y torturado durante
el régimen de Sadam por negarse a desarrollar la tecnología
necesaria para la construcción de armamento nuclear.
El Ministerio de Seguridad Nacional, de nueva creación,
será dirigido por el kurdo Barham Saleh, uno de los dos
viceprimer ministro.
De momento, de las 38 carteras, 17 irán
a parar a miembros de la chíi Alianza Iraquí Unida
(AIU), el mayor grupo político del Parlamento con 128 de
los 275 escaños de la Cámara.
La segunda fuerza política, la Alianza
Kurda, asume cinco ministerios, el mismo número que ocuparán
los miembros del suní FCI, tercera fuerza en la Cámara
y la también chií lista del Acuerdo Nacional Iraquí
(ANI), presidida por el ex primer ministro Iyad Alawi.
El
resto de los ministerios quedan repartidos entre los demás
grupos políticos, independientes y minorías del
país.
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Saleh
Al Mutlaq, líder del suní Frente Iraquí
para el Diálogo Nacional (FIDN), la quinta fuerza
parlamentaria se retiró de la votación junto
con el FCI en protesta por los tres ministerios que fueron
adjudicados a su grupo. |
El
nuevo Ejecutivo cuenta con cuatro mujeres al frente de los departamentos
de Vivienda y Construcción, Medio Ambiente, Derechos Humanos,
así como el de Asuntos de la Mujer.
El
nuevo gabinete sustituye al Gobierno transitorio de Ibrahim Yafari,
dirigente del partido Al Dawa, que se encargó de la redacción
de la constitución iraquí.
Yafari, que se presentó para continuar como primer ministro,
se vio obligado a renunciar por la enconada oposición de
los suníes y los kurdos, que le acusaron de sectarismo
y de situar al país al borde de la guerra civil.
Tras
la jura de su cargo, Al Maliki reiteró su compromiso de
acabar con la violencia y defendió el diálogo nacional
para poder restablecer los servicio básicos.
Maliki subrayó que las prioridades del nuevo gobierno serán
"la reconciliación nacional y la restauración
de la confianza entre los iraquíes".
La proclamación del nuevo Gobierno coincide
con una nueva jornada de violencia en la que al menos 24 personas
han fallecido y 10 cadáveres han sido encontrado en distintas
partes de Irak.
En el atentado más sangriento, al menos
19 personas murieron y otras 58 resultaron heridas por el estallido
de un artefacto explosivo en una de las zonas mas concurridas
y populares de Bagdad, según fuentes policiales.
Además, al menos cinco policías
murieron y otras doce personas resultaron heridas por el estallido
de un coche bomba conducido por un suicida que se empotró
contra un puesto de control en la ciudad de Qaim, a 250 kilómetros
al oeste de Bagdad. EFE