La
SIP ratificó su postura ante la acción emprendida
por el presidente del Colegio de Periodistas de Honduras (CPH),
Juan Ramón Mairena, quien presentó ante las autoridades
de ese país los nombres de 43 periodistas que supuestamente
ejercen de manera ilegal por no estar en el gremio, "además
de obtener ganancias en forma ilícita".
El presidente la Comisión de Libertad de Prensa e Información
de la SIP, Gonzalo Marroquín, dijo que "más
allá del problema ético o legal que pudiera haber
sobre la acusación de enriquecimiento ilícito, lo
que llama poderosamente la atención es que haya instituciones
que se aferran al pasado".
Instituciones -agregó- que siguen expresándose "a
favor de la colegiación obligatoria de periodistas, a pesar
de la jurisprudencia adversa que se ha creado sobre la materia
a nivel continental en las últimas décadas".
Marroquín advirtió de que escapa a los colegios
o gremios decidir quién es o no periodista y recordó
el principio octavo de la Declaración de Chapultepec sobre
que "el carácter colegiado de periodistas, su incorporación
a asociaciones profesionales o gremiales y la filiación
de los medios de comunicación a cámaras empresariales,
deben ser estrictamente voluntarios".
"Este principio está basado en la Opinión Consultiva
de 1985 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que declaró
la incompatibilidad de la colegiación obligatoria de los
periodistas con la libertad de expresión y de asociación",
recordó Marroquín, director del diario guatemalteco
"Prensa Libre".
Esa opinión fue la base para la eliminación de la
colegiación obligatoria de periodistas en la República
Dominicana (1989) y Costa Rica (1995), entre otros países,
según la SIP.
Además de Honduras, la colegiación obligatoria de
periodistas existe en Nicaragua y Venezuela.
En otros países, como Bolivia, Brasil, Chile, Colombia,
Cuba, Ecuador y Haití se exige título universitario
u otro tipo de certificación validado por los gobiernos.
EFE