Pero
tuvo que ser el veterano Centeno el que con un gran disparo de
pierna derecha a tiro libre lograse al minuto 14 de la primera
marte el único gol que de verdad iba a ser de oro para
el combinado nacional tico.
Aunque
Costa Rica y Guadalupe quedaron empatados en la clasificación
con cuatro puntos cada selección, la selección tica
tiene la ventaja con el resultado del 1-0.
Mientras
que si Haití y Canadá, en el último partido
de la Grupo A empatan, Guadalupe también acompañaría
a Costa Rica en los cuartos de final, pero si ganan cualquiera
de los dos, la selección caribeña tendría
que esperar a ver si es un mejor tercero del torneo.
Canadá
tiene tres puntos después de haber ganado 2-1 a Costa Rica
y perder por el mismo resultado contra Guadalupe y Haití
logró dos empates en sus enfrentamientos ante ticos y antillanos.
El
partido no dejó más historia que ver como Costa
Rica al final conseguía el triunfo que se le había
escapado ante Canadá y Haití y evitó una
eliminación que hubiese sido la gran sorpresa del torneo,
ya que los ticos llegan con la ilusión y el objetivo de
luchar por el título de campeones.
El
mal juego de la selección de Costa Rica en los dos partidos
anteriores le quitó por completo toda la motivación
a los seguidores ticos y la asistencia al Orange Bowl de Miami
fue muy pobre, lo que demostró que los responsables del
torneo tienen que plantearse seriamente su programación
y un calendario demasiado largo para tan poco fútbol.
Como
el que mostró la selección de Guadalupe, que nada
tuvo que ver con el equipo que había jugado los dos primeros
partidos y generó la sorpresa positiva.
El
bajón futbolístico de Guadalupe ayudo a los hombres
dirigidos por Hernán Medford para que desde el comienzo
controlasen el balón y el ritmo del partido.
Aunque
el delantero Alvaro Saborio no estuvo acertado en la primera oportunidad
de conseguir el gol al quedarse sólo ante el portero de
Guadalupe, que tiró fuera por el lado izquierdo cuando
se cumplía el minuto 10.
Centeno
no lo imitó, sino todo lo contrario, ejecutó a la
perfección un tiro libre, imparable para el guardameta
Franck Grandel, para conseguir el gol que tanto necesitaba la
selección de Costa Rica.
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Aunque
Guadalupe reaccionó al verse en desventaja en el
marcador no pudo conseguir el empate porque el portero José
Francisco Porras realizó una gran parada al remate
de tijera y a quemarropa del centrocampista central David
Sommeil, que había subido a dar el apoyo a sus compañeros.
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Con
la ventaja en el marcador, Costa Rica cedió el control
del balón y permitió que Guadalupe fuese el que
dominase el juego, pero sin que lo viese reflejado en el marcador.
El
querer y no poder fue la tónica durante toda la segunda
parte y Costa Rica ya sin ningún reparo se metió
atrás para asegurar la ventaja de 1-0 a como diese lugar.
El
juego se endureció y ya no hubo nada que rescatar en el
plano futbolístico y la dureza y las acciones antideportivas
fueron la constante ante la permisividad del árbitro surinamés
Enrico Wijngaarden.
Alineaciones:
1
- Costa Rica: José Porras; Allan Alemán,
Gabriel Badilla, Víctor Cordero, Jervis Drummond; Harold
Wallace McDonald, Randall Azofeifa, Michael Barrantes, Wálter
Centeno; Andrés Núñez y Alvaro Saborio.
0
- Guadalupe: Franck Grandel; Philippe Durpes, David Fleurival,
Michael Tacalfred, Alain Vertot; Stéphane Auvray, Aurélien
Capoue, David Sommeil, Cedric Fiston; Loic Loval-Landré
y Richard Socrier.
Goles:
1-0, mi.14: Wálter Centeno.
Árbitro:
Enrico Wijngaarden (Surinan). Sacó tarjetas amarillas a
Harold Wallace McDonald (mi.25), Randall Azofeifa (mi.31), Jervis
Drummond (mi.34), Johnny Cubero (mi.75) y Wálter Centeno
(mi.78). Las amonestaciones con tarjeta amarilla también
fueron para David Sommeil (mi.25) y Aurélien Capoue (mi.38).
Incidencias:
Penúltimo partido de la primera ronda del Grupo A que se
disputó en el Orange Bowl de Miami ante muy poco público
que nunca se vieron involucrados en lo que sucedía en el
campo. EFE
