Londres.- El rey Carlos III del Reino Unido ha concedido o apoyado la concesión por parte del Gobierno de los más altos honores reales a su esposa, Camila; su hijo mayor y heredero, Guillermo, y la mujer de éste, Catalina, en el día de San Jorge, informó este martes el palacio de Buckingham.
El príncipe de Gales se convierte en Gran Maestre de la Orden del Baño, un honor que ya tuvo su padre y que desde el siglo XVIII recompensa un servicio ejemplar en la vida militar o civil.
Catalina, que al igual que el soberano está en tratamiento oncológico, es ahora Compañera Real de la Orden de Compañeros de Honor, una condecoración que reconoce los logros en las artes, la medicina, las ciencias y el servicio público y que por primera vez en sus 107 años de historia recae en un miembro de la realeza.
Otros condecorados anteriormente son, por ejemplo, el naturalista David Attenborough, el actor Ian McEwan o el músico Elton John.
La reina Camila se convierte en Gran Maestre de la Orden del Imperio Británico, en lo que se interpreta igualmente como un gesto del monarca para reconocer la labor de su familia en momentos difíciles para la monarquía.
Graham Smith, director del grupo antimonárquico Republic, dijo a raíz de estos honores que «la realeza hace muy poco a cambio de una gran recompensa, pero ni eso es suficiente».
«Vemos ahora a nuestro jefe de Estado repartiendo chucherías y medallas a su propia familia, en un acto de nepotismo impresionante», declaró.
También en el día de San Jorge, patrón de Inglaterra, el palacio de Kensington difundió una fotografía del príncipe Luis con motivo de su sexto cumpleaños, tomada por su madre, Catalina.
Los príncipes de Gales tienen otros dos hijos, Jorge, de 10 años y tercero en la línea de sucesión, y Carlota, de 8 años. EFE/ir