Tegucigalpa – Las altas temperaturas que se están registrando en distintas zonas del país particularmente en la zona sur, constituyen un riesgo para la salud por los golpes de calor que pueden llevar a muerte por infarto, tal como ya se han registrado algunos casos, recordó el cardiólogo Roberto Cosenza.
El doctor Roberto Cosenza, ha alertado sobre los riesgos graves que pueden surgir debido a los golpes de calor, advirtiendo que estos eventos climáticos extremos pueden desencadenar infartos.
El especialista explicó que el calor excesivo puede aumentar el estrés en el cuerpo humano, lo que a su vez puede desencadenar complicaciones en personas con enfermedades crónicas preexistentes, así como afectar a cualquier individuo.
Cosenza destacó que la diabetes mellitus, una enfermedad común pero grave, es particularmente vulnerable a la descompensación durante episodios de altas temperaturas.
Esta descompensación puede dañar el sistema cardiovascular, aumentando significativamente el riesgo de sufrir un infarto. Los síntomas asociados, como sofocación, sudoración excesiva y sensación de falta de aire, pueden generar desesperación y elevar la presión arterial, exacerbando aún más el riesgo.
Si las personas sienten estos síntomas descritos deben acudir de inmediato al médico, indicó.
El cardiólogo hizo hincapié en que las personas con enfermedades de base, especialmente las cardiovasculares, están en mayor riesgo y deben tomar precauciones adicionales.
Enfatizó la importancia crucial de mantenerse hidratado con agua, advirtiendo en contra del consumo de bebidas energizantes, que pueden ser perjudiciales e incluso provocar arritmias y muerte súbita.
El reciente incremento de hospitalizaciones por golpes de calor, particularmente en la zona sur, ha sido motivo de preocupación. Se han reportado casos de muertes por infarto relacionados con las altas temperaturas.
En ese sentido, el doctor Cosenza señaló que este fenómeno se vincula con el cambio climático, y subrayó la necesidad de adaptarse a estas condiciones cada vez más extremas. Recomendó la práctica regular de ejercicio, una hidratación adecuada y una alimentación saludable como fundamentales para mitigar los riesgos asociados con el calor extremo. LB