Bruselas – La comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, dijo hoy en una entrevista a varias agencias europeas, incluida EFE, que el pacto migratorio y de asilo no va a poner fin a las llegadas de migrantes irregulares a la Unión Europea (UE), pero sí «resolverá problemas» y demostrará que los Veintisiete son capaces de dar una respuesta a «todas las crisis, allí donde ocurran».
En vísperas de la votación el miércoles en la Eurocámara de ese paquete legislativo, que las instituciones europeas han tardado más de cuatro años en negociar y ha generado intensas disputas entre los Estados miembros, la política sueca se declaró «orgullosa» de haber conseguido algo que «al principio muchos pensaban que era imposible».
«Ha sido un largo viaje pero hemos logrado reconstruir la confianza entre los Estados miembros y demostrar que estamos en todas las crisis, ocurran donde ocurran. Sea en Moria, en las Islas Canarias, en Lampedusa o en los Balcanes (…) y que tenemos una respuesta europea», señaló.
La política socialdemócrata indicó que con el pacto migratorio «no solo protegemos nuestras fronteras sino también los derechos de los migrantes» y se mostró convencida de que eso «es lo que los europeos esperan» de la UE.
Explicó que, una vez se haya adoptado formalmente, los países tardarán dos años en implementarlo.
En ese contexto, Johansson indicó que Bruselas adelantará a junio la presentación de un plan para la aplicación del pacto que en principio se iba a publicar en septiembre, con el objetivo de dar más tiempo a los países miembros para desarrollar a continuación sus planes nacionales de aquí al próximo diciembre.
Admitió, no obstante, que no se podrá cantar victoria hasta que el Parlamento Europeo haya refrendado este miércoles el conjunto de normas que lo componen.
«El pacto es un paquete, no sólo desde el punto de vista político sino también técnico, porque todos (los dosieres) están vinculados entre sí. Si el Parlamento no aprueba la totalidad (…) fracasará», alertó la comisaria, preguntada sobre un posible voto en contra de los eurodiputados en relación con alguna de las piezas.
No obstante, confió en que eso no ocurra porque «sería extremadamente difícil de explicar a los ciudadanos europeos».
Entre los elementos más destacables de la reforma migratoria, la comisaria se refirió a la solidaridad obligatoria pero flexible, que exigirá a todos los Estados miembros implicarse en los esfuerzos cuando exista una presión migratoria importante, ya sea con reubicaciones o con una ayuda financiera.
«La solidaridad es como un seguro para los Estados miembros que están o podrían estar bajo presión o en una crisis», consideró, y dejó claro que con el pacto no van a terminar las llegadas de irregulares ya que la migración «seguirá y no va a parar».
El sistema de gestión con el que contará en adelante la Unión servirá para «resolver problemas» y «gestionar de forma ordenada», pero además habrá que «trabajar con terceros países» y crear «vías legales», así como combatir las mafias de traficantes.
Sobre las críticas de algunas ONG que consideran que el pacto corre el riesgo de no respetar los derechos de los migrantes o de crear una Europa fortaleza, indicó que «en democracia siempre habrá voces críticas» pero subrayó que existe en una «amplia mayoría» de Estados miembros y de parlamentarios y organismos internacionales que lo apoyan.
Según confesó, el momento en el que más claro vio que el pacto se podía convertir en una realidad ocurrió cuando, tras estallar la guerra en Ucrania como consecuencia de la agresión rusa, la UE decidió «de manera unánime» activar por primera vez una directiva para conceder protección temporal a los ucranianos llegados a territorio europeo.
Por otra parte, la comisaria aseguró que no teme que un eventual aumento de la extrema derecha en los países de la UE pueda hacer descarrillar la aplicación del pacto migratorio y de asilo.
«No tengo miedo de la extrema derecha. Les tengo miedo, pero no tengo miedo de que puedan detener su implementación. Los Estados miembros están deseando aplicarlo», dijo.
Explicó que de aquí al final de la legislatura sus esfuerzos se concentrarán precisamente en la aplicación del pacto y que el asunto se abordará en una conferencia a finales de este mes.
La Eurocámara tiene previsto debatir y votar el miércoles diez proyectos legislativos que actualizan las normas de asilo y migración de la UE.
Los textos, ya acordados entre las instituciones europeas, tienen como objetivo mejorar la cooperación entre los estados europeos y mejorar la respuesta de la UE en caso de crisis. EFE
(vc)