Tegucigalpa – Al conocerse la séptima edición del Informe BTI, donde se revela que Honduras transcurre en una democracia defectuosa y una economía riesgosa, el profesional del derecho Fernando Gonzales, anota que no es el primer informe internacional que advierte sobre estos temas y es preocupante que no se atiendan.
El abogado Fernando González ha destacado los hallazgos preocupantes del Informe BTI 2024, elaborado por la firma alemana en efecto Better suman o BTI, que arroja luz sobre la situación política y económica de Honduras. En su décima edición, este informe pone de manifiesto una serie de indicadores que señalan una tendencia negativa en diversos aspectos clave.
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Según González, los indicadores recopilados durante los últimos dos años sugieren que la democracia en Honduras se está viendo cada vez más limitada, con una reducción de los espacios para la libre expresión y una marcada disminución en el respeto a los derechos humanos.
Estas tendencias “preocupantes” plantean serias dudas sobre la competencia y el futuro del país para los años venideros, especialmente en los años 2025 y 2026, enfatizó el profesional.
El informe de BTI toma en cuenta una serie de factores, incluido el nepotismo en las estructuras de gobierno, la designación de la junta directiva entre 2022 y 2024, del Congreso Nacional, así como la designación del procurador general del Estado, apuntó González.
De igual forma, señaló que la debilidad institucional es un problema fundamental, ya que las instituciones hondureñas deben trabajar de manera progresiva para fortalecerse y cumplir con su deber y obligación de servir al país.
El abogado enfatizó que es crucial que Honduras aborde estos problemas de manera urgente y efectiva, ya que los indicadores negativos pueden desalentar la inversión extranjera y frenar el desarrollo económico del país. Por lo tanto, abogar por una mejora en la calidad democrática y el fortalecimiento institucional es esencial para el futuro de Honduras, concluyó. LB