Roma – Daniele de Rossi, que firmó en enero pasado como entrenador del Roma hasta final de esta temporada 2023-24, seguirá la próxima al frente del banquillo ‘giallorosso’ después de tres meses en los que ha superado todas las expectativas.
«Después de una reunión celebrada ayer por la tarde con Daniele De Rossi, nos complace anunciar que seguirá ocupando el cargo de entrenador del Roma también al final de esta temporada y en el futuro previsible», informó el Roma en un comunicado este jueves.
El club no aclaró por cuantos años firmó el mítico jugador de la ‘Loba’, aunque aseguró que «se darán más detalles en los próximos días».
«El liderazgo de Daniele está marcado por el respeto y el coraje, mientras que su fuerza y su confianza, profundamente arraigadas en el club, están en línea con los valores incomparables del Roma, de la ciudad y de nuestra afición», añadió el club.
La renovación de De Rossi llega el mismo día en el que el Roma se juega estar en semifinales de Liga Europa ante el Milan, en un Estadio Olímpico de Roma lleno que recibirá a su técnico con una sonora ovación.
Antes de llegar al Roma en enero para hacerse cargo del equipo tras el despido del portugués José Mourinho, la experiencia del técnico como entrenador se reducía a 17 encuentros al mando del SPAL entre Serie B y Copa Italia, con un balance de 3 victorias, 6 empates y 8 derrotas.
Pero las 18 temporadas a sus espaldas como jugador romano le avalaban: disputó 616 partidos en total, de los cuales 464 fueron en Serie A, 59 en Copa de Italia, 65 en Liga de Campeones y 34 en Liga Europa, colocándose como el segundo jugador con el más apariciones de la historia del Roma, justo por detrás de Francesco Totti.
Apenas 3 meses después, De Rossi apagó cualquier tipo de duda sobre sus capacidades como entrenador y se ganó la renovación con el club de su vida.
De Rossi fue protagonista esta semana también por la gestión que llevó a cabo cuando el costamarfileño Evan Ndicka se llevó la mano al pecho y cayó al suelo.
Se negó a continuar el partido sin revisar él mismo el estado de su central, de 24 años. Acudió dentro del vestuario a comprobar la condición de Ndicka con el permiso del colegiado.
Pese a reconocer que estaba bien, De Rossi, visiblemente afectado y preocupado, pidió al colegiado y al entrenador rival, Daniele Cioffi, suspender el partido por la complejidad de la situación.
El técnico ‘giallorosso’ reunió a sus jugadores y el Roma mostró su preocupación y su deseo de no continuar el duelo. De Rossi se lo comunicó al técnico y capitán del Udinese, el argentino Roberto Pereyra, y el colegiado finalizó el partido con el beneplácito de todos, que entendieron perfectamente los motivos del técnico.
El defensa, de 24 años, fue dado de alta este lunes del hospital de Údine (norte) tras descartar el infarto, con un diagnóstico de «neurmotórax», dolencia que se refiere a la presencia de aire resultante de un traumatismo que puede ser causa de un colapso pulmonar parcial o completo. EFE