Washington.– El abogado estadounidense Alex Murdaugh, condenado ya a cadena perpetua por el asesinato de su mujer y su hijo menor, recibió este lunes una nueva sentencia a 40 años de cárcel por conspiración, fraude y lavado de dinero.
Murdaugh, de 55 años, se había declarado culpable en septiembre pasado de los 22 cargos contra él.
El ahora condenado era un influyente abogado de Carolina del Sur que admitió haber montado diversas tramas para quedarse con dinero y propiedades de sus clientes.
Según indicó el Departamento de Justicia el 21 de septiembre de 2023, se inventaba gastos y pedía a otros letrados con los que estaba asociado que le embolsaran los honorarios de la defensa directamente a él, en lugar de ingresarlos a través del bufete, entre otros movimientos fraudulentos.
Solo por fraude bancario se enfrentaba a una pena de hasta 30 años de cárcel y a una multa de un millón de dólares.
Murdaugh fue sentenciado este lunes por un tribunal federal de Charleston, en Carolina del Sur, pero está cumpliendo ya una condena de 27 años tras haberse declarado culpable de delitos similares en un tribunal estatal.
Esas dos penas se suman a las dos cadenas perpetuas recibidas por matar a su esposa y a su hijo pequeño, Paul, en junio de 2021 en su casa, ubicada en una zona rural de ese estado sureño.
Tanto la mujer como el hijo fueron disparados varias veces con un rifle y una escopeta, aunque las armas del crimen no se hallaron, ni tampoco manchas de sangre u otro tipo de evidencias físicas.
Lo que sí se encontró fue un video grabado por Paul Murdaugh poco antes de morir donde se escuchan las voces de ambos progenitores, echando por tierra la coartada inicial del abogado, que aseguraba no encontrarse en la casa en el momento del crimen.
A diferencia de los delitos financieros, que sí ha reconocido, Murdaugh nunca confesó haber matado a sus familiares. Sí admitió durante el juicio haber mentido a la Policía sobre su paradero en la noche del crimen, pero aseguró que se debió a la paranoia que le provocaba el consumo de drogas. EFE/ir