Tegucigalpa- Las niñas y las jóvenes del mundo enfrentan múltiples desafíos por su edad y género, como son la violencia, los matrimonios y uniones infantiles tempranas y forzadas o el embarazo temprano no deseado. En América Latina y el Caribe, si bien ha habido avances significativos, las brechas siguen aún vigentes.
Se estima que en la región se encuentran 14 de los 25 países con el mayor número de femicidios/feminicidios en el mundo. Hasta el momento solo trece países prohíben el matrimonio infantil antes de los 18 años sin excepciones.
Además, la región tiene la segunda tasa más alta de embarazos adolescentes en el mundo, con casi el 18% de todos los nacimientos correspondientes a mujeres menores de 20 años. Según la última estimación del Foro Económico Mundial en junio de 2023, hacen falta 131 años para lograr la igualdad de género en el mundo.
Si las condiciones no mejoran, recién en el año 2154 las mujeres y niñas podrán disfrutar de la igualdad de derechos. La organización humanitaria y de desarrollo, Plan International, que trabaja por los derechos de la niñez y la igualdad para las niñas en más de 80 países del mundo y 12 de la región, propone realizar acciones para acelerar el reloj y derribar las desigualdades cuanto antes.
La directora interina de Plan International para América Latina y el Caribe, Carmen Elena Alemán, se pronunció al respecto: “Creemos que cada día cuenta en la lucha por la igualdad de género. Es crucial que los gobiernos y la sociedad civil impulsen su participación activa y liderazgo, garantizando que sean parte integral de las soluciones a los desafíos que enfrentan. Tenemos que acelerar el reloj para derribar las desigualdades cuanto antes y que el tiempo esté del lado de las niñas y las jóvenes”.
Campaña para activar a la comunidad y empoderar a las niñas y jóvenes La organización considera fundamental que se dé oportunidades para que niñas y jóvenes sean escuchadas y sean las protagonistas del espacio público, donde compartan sus ideas, experiencias y demandas.
Por este motivo, Plan International lanza la campaña global “Acelera el Reloj”, con la finalidad de activar a la comunidad internacional y garantizar que las niñas y las jóvenes estén en las mesas donde se toman las decisiones sobre su futuro.
En Honduras, Génesis, de 12 años, es un ejemplo inspirador de cómo las niñas pueden marcar la diferencia. A pesar de enfrentar desafíos como la violencia y el abuso sexual, se ha convertido en una lideresa en la lucha por un entorno más seguro y protector. Génesis relata: ‘El mensaje que les envío a las niñas y los niños es que hablen del tema del abuso sexual para prevenirlo’. Su participación en talleres de autoprotección y su comprensión de la importancia de prevenir la violencia, la han motivado a compartir sus conocimientos con otras niñas y niños.
En República Dominicana se cumplen cuatro años de que Melany, en ese entonces una niña de 10 años se convirtió en la primera niña en ser presidenta de la República Dominicana por un día, como parte de un proyecto para que las niñas asuman puestos de poder. En 2021, un año más tarde de este acontecimiento, el presidente promulgó la Ley 1-21, un decreto a través del cual se prohibió el matrimonio infantil y forzado en el país.
En el estado de Piauí (Brasil), Sanmya, de 18 años, se convirtió en la primera adolescente de su comunidad afrobrasileña en ir a la universidad, y forma parte del comité de gestión del proyecto “Agua, Salud y Vida”, para abastecer de agua a su comunidad, así como para prevenir la violencia y mejorar la educación de su comunidad.
«Lucho para que las niñas tengan una vida mejor: una en la que estén libres de violencia de género y puedan conseguir más cosas», dijo. Natsumi, de 16 años, se convirtió en educadora entre pares como parte de un proyecto en Perú.
En Loreto, una provincia donde niñas de tan solo 12 años se quedan embarazadas, el proyecto “Nosotras Decidimos” ha aplicado un enfoque múltiple para llegar a casi cien mil personas en Loreto. «Me alegra ser una de esas personas que quieren generar un cambio”, señaló.
En la zona costera de La Libertad, en El Salvador, Zuleyma, de 18 años, lidera una iniciativa de reciclaje que ha recogido más de tres toneladas de plástico y latas del río local. Su gestión ayuda a prevenir inundaciones y protege el medio ambiente al evitar que la basura llegue al mar. Zuleyma forma parte de un proyecto que fortalece la resiliencia comunitaria ante desastres naturales. «Aunque Zuleyma es muy joven… si la llaman para algo, está muy dispuesta a decir: ‘Yo apoyo; yo voy’», afirmó.
«Es fundamental trabajar para romper las barreras y crear oportunidades para las niñas en América Latina y el Caribe. Cada historia demuestra el poder transformador de las mujeres y niñas en su entorno. La urgencia de la igualdad de género no puede esperar», declaró Alemán. IR