París – Han pasado 31 años pero por primera vez el mítico retrato de Rose (Kate Winslet en ‘Titanic’) podrá ser visto por el público, en una exposición “inédita” en la Cinemateca francesa que repasa la obra del cineasta James Cameron.
‘El Arte de James Cameron’, como se llama la muestra, recoge 300 obras, 280 de ellas originales y una parte importante jamás expuesta, entre las cuales se encuentran diseños, pinturas, indumentaria, fotografías y elementos 3D.
Además, dispone de experiencias interactivas y proyectos inacabados. “Ha habido exposiciones en Asia de las expediciones de James Cameron, que es un gran explorador marino […], pero es la primera vez que hay una exposición en el mundo enfocada en el Cameron dibujante, ilustrador, artista”, explicó a EFE Matthieu Orléan, uno de los dos comisarios de la muestra.
Por supuesto también se encuentra el icónico retrato que un jovencísimo Leonardo DiCaprio de 23 años, intepretando a Jack Dawson, hizo sobre Rose. La realidad, sin embargo, es que fue el mismísimo Cameron quien hizo ese dibujo.
“Hay un plano muy famoso en el que vemos lo que creemos que es la mano de Jack dibujando a Rose, que está tumbada en su camarote con la famosa joya, y en realidad esta mano es la de James Cameron”, reveló Orléan.
“Es un caso absolutamente excepcional y raro de impregnación, de hibridación entre el cine y los dibujos”, añadió. Los dibujos, de hecho, son la piedra angular de la vida y obra del artista. Todo empieza allí. De hecho, bocetos de cuando apenas tenía 19 años finalmente terminaron conviertiéndose en filmes, décadas después.
Avatar o Terminator son muestra de ello, por ejemplo. La expectación este miércoles era máxima. Los organizadores habían anunciado la presencia del canadiense, toda una leyenda. Y el público respondió.
Nada más entrar a la sala de conferencias de la Cinemateca, ubicada en el barriode Bercy, la gente saltó de sus butacas y aplaudió al también guionista. Explicó que a la hora de valorar el arte en el cine hay que “ver la evolución de un cineasta como artista porque, en última instancia, mi objetivo final era pintar con luz en la gran pantalla”.
Mundos imposibles, sueños llevados al cine En ese camino, Cameron ha creado mundos imposibles. Apocalípticos, por momentos, de ensueño, en otros. “A veces tengo una imagen bastante clara, pero también me gusta que haya mucha colaboración y que la gente aporte más ideas”, explicó.
En ocasiones, los sueños se hacen realidad, reconoció el cineasta. “Me encantan los sueños e incluso las pesadillas, porque de ellas saco muchas buenas ideas para historias. Me gusta el proceso de soñar, que no es más que la mente entreteniéndose y poniendo en marcha el motor de la narración”, contó.
De todos modos, el artista aclaró que hacer cine no es algo tan sencillo tan fácil como trasladar los sueños a la realidad, sino que tras una experiencia onírica hay después un trabajo “consciente” arduo.
Respecto al debate sobre el uso de la inteligencia artificial (IA) en el cine, Cameron se mostró reacio a emplearla para crear secuencias o imágenes sin ninguna intervención humana en su elaboración.
“Puedo imaginar que eso sea una posibilidad (el uso de la IA), pero nunca la usaríamos para crear la imagen acabada, porque eso depende de los actores en lo que hacen, en cuál es su proceso”, opinó. Sin embargo, sí que reconoció el uso de la IA generativa en sus obras, como fue el caso de Avatar.
“Cuando tuvimos que crear un bosque, generamos modelos de algunas de las plantas en primer plano como ejemplos, pero luego, en términos reales, hicimos crecer el bosque casi siguiendo reglas ecológicas utilizando principios y algoritmos de aprendizaje automático”, explicó.
La muestra, disponible hasta el 5 de enero de 2025, es una colaboración de la institución francesa junto con la Avatar Alliance Foundation, que se encarga de preservar la obra de Cameron además de tomar acción contra el cambio climático, entre otras. EFE