Ciudad del Vaticano.- El Vaticano ha notificado formalmente a Francia que la decisión de un tribunal de ese país de condenar al cardenal canadiense Marc Ouellet, antiguo prefecto del Dicasterio de los obispos, por el despido improcedente de una monja podría dar lugar a «una grave violación de la libertad religiosa».
El portavoz vaticano, Matteo Bruni, aseguró este sábado en un comunicado que la Santa Sede no había recibido notificación alguna de tal veredicto, pero que «una eventual sentencia del Tribunal de Lorient podría plantear» también «cuestiones relevantes relativas a la inmunidad».
El tribunal de Lorient (noreste francés) falló el pasado 3 de abril a favor de la monja Sabine de la Valette, entonces conocida como hermana Marie Ferreol, quien se vio obligada a abandonar su comunidad religiosa, las Dominicas del Espíritu Santo, después de una investigación del Vaticano, según los medios franceses.
La sentencia condenó a la orden, a Ouellet y a los visitadores apostólicos vaticanos Jean-Charles Nault y Maylis Desjobert, que fueron a investigar el asunto, a indemnizar a su antigua residente con unos 200.000 euros por daños materiales y morales, según las mismas fuentes.
Bruni reveló que la secretaria de Estado vaticana había transmitido una Nota Verbal a la Embajada de Francia ante la Santa Sede, que «sólo se ha enterado por la prensa de la presunta decisión del Tribunal de Lorient sobre un contencioso civil relativo a la dimisión de un instituto religioso de Sabine de la Valette (antes Sor Marie Ferréol)» y que el cardenal Ouellet «nunca ha recibido ninguna citación» de la citada corte.
El exprefecto «realizó efectivamente una visita apostólica al Instituto de las Dominicas del Espíritu Santo, en cumplimiento de un mandato pontificio; al término de dicha visita, se adoptaron una serie de medidas canónicas a cargo de Sabine de la Valette, incluida su dimisión del Instituto religioso», se explica en la nota.
«Una posible sentencia del Tribunal de Lorient podría plantear no solo cuestiones importantes relativas a la inmunidad, sino que, si se hubiera pronunciado sobre la disciplina interna y la pertenencia a una institución religiosa, podría dar lugar a una grave violación de los derechos fundamentales a la libertad religiosa y de asociación de los fieles católicos», concluye el portavoz.
La investigación ordenada por Francisco a Ouellet, que entonces jefe del episcopado vaticano, culminó con la adopción por la Santa Sede de una serie de medidas canónicas contra la monja, incluida su expulsión después de 34 años como monja en la Orden, según los medios franceses.
El Vaticano lleva a cabo a veces investigaciones internas sobre órdenes religiosas o diócesis, que pueden ser provocadas por denuncias de mala gestión financiera, abusos o problemas de gobierno y considera que las medidas competen exclusivamente a la vida de la Iglesia católica. EFE./ir