Washington- Ministros y autoridades económicas globales se reúnen desde este lunes en Washington para participar en las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), en una época de optimismo por la resiliencia de la economía, pero bajo la sombra de la escalada de tensiones en Oriente Medio.
Esta es la primera gran cita internacional después de que el pasado sábado Irán lanzara más de 300 drones y misiles contra Israel, como respuesta al bombardeo en su consulado en Damasco, donde siete miembros de la Guardia Revolucionaria murieron.
Unos hechos que se colarán inevitablemente en los distintos foros y reuniones en Washington, en las que participarán gobernadores de bancos centrales, ministros de finanzas y desarrollo, legisladores, ejecutivos del sector privado, representantes de organizaciones de la sociedad civil y académicos.
En paralelo a los eventos de las instituciones de Bretton Woods, está previsto que haya reuniones de los ministros de economía del G20 y también del G24, un grupo que aúna a los países en vías de desarrollo, entre los que está Irán.
A lo largo de una semana, se debatirán cuestiones de interés mundial como la coyuntura económica actual, la futura bajada de los tipos de interés, la refinanciación de la deuda de los países pobres, la necesidad de invertir en proyectos verdes, los riesgos de la fragmentación geopolítica o la cada vez mayor brecha existente entre los países pobres y ricos.
Así lo atestigua un informe publicado este lunes por el Banco Mundial: Pese a su alto potencial para promover la prosperidad global, la mitad de los 75 países más vulnerables del mundo se enfrentan a una brecha de ingresos cada vez mayor con las economías más ricas.
El informe ´La gran reversión: perspectivas, riesgos y políticas en los países de la Asociación Internacional de Fomento´ ofrece la primera mirada integral a las oportunidades y riesgos que enfrentan los 75 países elegibles para recibir subvenciones y préstamos de cero o bajo interés de la Asociación Internacional de Fomento del Banco Mundial (AIF).
Estos países suman la cuarta parte de la población humanidad, 1.900 millones de personas, que están sufriendo un «retroceso histórico» ya que durante el período 2020-24 los ingresos per cápita promedio en la mitad de ellos ha crecido más lentamente que los de las economías ricas.
Uno de cada tres de estos países (la mayoría en la África subsahariana y en el sudeste asiático) es más pobre hoy que antes de la pandemia, mientras que la tasa de pobreza extrema es más de ocho veces mayor que el promedio del resto del mundo. Una de cada cuatro personas en los países prestatarios de la AIF vive con menos de 2,15 dólares al día.
Las reuniones de este año llegan en un complejo momento geopolítico, con dos guerras (Ucrania y Gaza), la mencionada ofensiva iraní sobre Israel y fricciones entre Estados Unidos y China, que no han tenido tantas consecuencias económicas negativas como las temidas en un principio.
De hecho, el foro arranca con optimismo ya que se espera que el FMI mejore las perspectivas económicas de crecimiento global. Así lo adelantó la semana pasada la directora gerente de la institución, Kristalina Georgieva, en el ‘curtain raiser’ –el discurso que pronuncia unos días antes de las reuniones y que marca el arranque simbólico de la cita económica.
Este martes el organismo ofrecerá una actualización de las cifras de crecimiento mundial globales (su informe de Perspectivas Económicas Mundiales) que, según adelantó Georgieva, serán ligeramente «más fuertes» de lo esperado por la robusta actividad en Estados Unidos y en varias economías emergentes.
Las reuniones también llegan en un momento en el que los bancos centrales están empezando a estudiar la posibilidad de bajar los tipos de interés, tras las alzas producidas en los últimos años para controlar la alta inflación por la pandemia y el conflicto de Ucrania.
Bajar la excesiva deuda pública y refinanciar la de los países de bajos ingresos será uno de los principales temas que se tratarán estos días y para ello habrá un nuevo encuentro de la mesa redonda sobre deuda soberana, un grupo creado en febrero de 2023 para analizar los procesos y prácticas de reestructuración de deuda. EFE/LB