Tegucigalpa – Aunque se reconoce que hay una disminución sigue la alarmante ocurrencia de homicidios múltiples en espacios públicos y estos generan una profunda consternación entre la población, apunta la coordinadora del Observatorio Nacional de la Violencia (ONV-UNAH), Migdonia Ayestas.
En ese sentido, la especialista ha destacado la urgencia de investigar y determinar los responsables detrás de estos eventos que han dejado un saldo de 22 víctimas en siete incidentes en lo que va del 2024.
Aunque se ha observado una reducción del 42 % en comparación con el año anterior, donde se registraron 12 eventos similares, Ayestas enfatiza que esta disminución no es suficiente.
Los homicidios múltiples continúan siendo una preocupación constante en la sociedad, evidenciando la necesidad de una investigación científica y criminal para desmantelar a los perpetradores, cuyas acciones han adoptado un preocupante modus operandi, subrayó.
«Lo que la población más anhela es la seguridad de sus familias», afirma Ayestas.
Señala que, si bien se ha observado una tendencia a la baja en los últimos años, todavía queda un largo camino por recorrer hacia la paz y la convivencia social. En este sentido, insiste en la importancia de establecer estrategias de prevención de la violencia que vayan más allá del mero control y combate del delito.
Seguidamente, enfatizó que es crucial inculcar desde temprana edad el rechazo a la violencia, especialmente entre la niñez, que es uno de los grupos más vulnerables, al tiempo que destacó que la prevención debe ser abordada en todas las instancias sociales, comenzando por la familia, la escuela y la comunidad.
Al ser consultada sobre cuáles siguen siendo los lugares del territorio nacional donde se sigue centrando la violencia criminal, respondió que la preocupación se centra particularmente en zonas violencia, como: Tegucigalpa, San Pedro Sula, Choloma y La Ceiba.
Además, se observa un preocupante incremento en localidades como Danlí y en el departamento de Olancho resaltan las ciudades: Catacamas y Juticalpa, lo que subraya la necesidad urgente de acciones coordinadas para abordar este fenómeno en esas regiones.
Es imprescindible una respuesta integral por parte del Estado y la sociedad en su conjunto para erradicar la violencia y garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos, concluyó Ayestas. LB