Copenhague – La princesa Marta Luisa de Noruega anunció este jueves que ni ella ni su prometido, el chamán estadounidense Durek Verret, volverán a hablar con los medios por la última polémica relacionada con su futuro esposo, con quién se casará a finales de agosto.
“Hoy trazamos una línea. Sabemos que parte de la prensa aumentará sus mentiras sobre nosotros al acercarse nuestra boda. Y como nos estamos preparando para el Gran Día, nos dedicamos a cuidarnos, priorizando nuestro bienestar mental y nuestro amor. De ahora en adelante no comentaremos nada a la prensa”, escribió la princesa en su cuenta en Instagram.
Marta Luisa, de 52 años, señaló que ella y Verret se centran en crear una boda “que refleje la profundidad de nuestro amor y la alegría por la celebración”.
El anuncio de la primogénita de los reyes Harald V y Sonia llega días después de una controversia con la revista Se og Hør, a la que acusó de mentir sobre su novio y de pagar dinero a la madre de este por compartir fotos personales y hablar mal de Verret.
“Repiten mentiras hasta que la gente las acaba creyendo”, denunció Marta Luisa esta semana en un podcast.
Marta Luisa, de 52 años, y Verret, tres menor y guía espiritual de famosos, revelaron su relación en mayo de 2019, días antes de iniciar una controvertida gira de charlas que recibió duras críticas y llevó a anunciar luego que la princesa dejaría de usar su título con fines comerciales.
Las declaraciones de Verret, que aseguró por ejemplo haberse curado del coronavirus gracias a un medallón especial o que los espíritus pueden poseer a los niños, han provocado también polémicas en Noruega.
La princesa estuvo casada con el escritor noruego Ari Behn entre 2002 y 2017, cuando se divorciaron. Con él tuvo tres hijas: Maud Angelica, de 19 años; Leah Isadora, de 17, y Emma Tallulah, de 13.
Behn se quitó la vida la Navidad de 2019 a los 47 años, una tragedia que Marta Luisa pudo superar gracias a la ayuda de Verret, según reveló esta.
La princesa se ha visto envuelta en varias controversias a lo largo de su vida, como cuando fundó con una amiga una escuela para promover el “contacto” con los ángeles, a la vez que alardeaba de tener poderes sobrenaturales. EFE