París.- El entrenador del París Saint-Germain, Luis Enrique, reconoció que medirse al Barcelona, su rival en cuartos de final de la Liga de Campeones, será «muy especial» para él, al tiempo que consideró que él representa mejor el espíritu del Barça que el actual entrenador del equipo catalán, Xavi Hernández.
«¿Quién representa mejor el espíritu del Barça? Sin ninguna duda yo. No es una opinión, mirad los datos, en términos de posesión de balón, de ocasiones de gol, de presión alta, de títulos, de trofeos. Habrá quien piense otra cosa, pero sin duda, yo», aseguró en la rueda de prensa previa al choque de ida en el Parque de los Príncipes.
En esos conceptos, dijo, «el 99 % de las veces ha sido favorable a los intereses de mis equipos», lo que para él significa que representa mejor el sistema de juego clásico en el Barcelona.
El técnico, que tiene carné de socio del Barça, reconoció que no conoce «al Xavi entrenador», aunque jugó con él y le tuvo a sus órdenes en el Barça, pero sí al club y a muchos de sus jugadores: «Pero no tengo la seguridad de que eso sea una ventaja, aunque tampoco un inconveniente».
«Será un partido especial para mi a nivel emocional, pero con la experiencia que tengo creo que estoy preparado para afrontar este tipo de partidos y sacar el máximo al equipo», comentó Luis Enrique, que recordó que también se ha enfrentado en el pasado al Sporting de Gijón, el club de su ciudad, y le marcó goles.
«Con el Barcelona tengo un amor total desde hace años y estoy orgulloso de ello. Pero está por delante mi profesión y el club que ha confiando en mi. Estoy convencido en este proyecto y en darle al club las victorias y títulos», dijo.
Luis Enrique aseguró que el PSG llega «en el mejor momento de la temporada, en una gran disposición, en un gran momento mental, físico y futbolístico» y aunque no quiso aceptar el papel de favorito señaló que «la ambición es desmesurada».
También reconoció que su rival llega «con una buena racha» y con la experiencia de haber ganado cinco veces una competición que el PSG no ha conseguido todavía: «Será un partido complicado para nosotros, pero a la vez estimulante».
El técnico rechazó que se pueda considerar favorito a un club que nunca ha ganado la Liga de Campeones y aseguró que, en ese sentido, los propietarios cataríes han logrado cambiar de dinámica para restar presión al equipo.
«En la fase de grupos veía un exceso de responsabilidad que ahora ha desaparecido y ha aparecido una ilusión general por parte de todos, aficionados, club y jugadores y una ambición», señaló.
«La política del club ha cambiado esta temporada, han salido algunas leyendas, la línea es diferente. Y por eso estoy en el cargo, porque concordaban nuestras ideas. Pero digo que no es positivo poner la presión en un equipo que ha ganado cero veces la Liga de Campeones. Eso no quiere decir que no podamos ganarla», indicó.
Convencido de que el Barcelona les creará problemas, Luis Enrique aseguró contar con la presión de la grada para ayudarles en los momentos difíciles.
El técnico no quiso desvelar como solucionará la ausencia por sanción del lateral derecho Achraf Hakimi pero aseguró que «será una oportunidad para ver a otro jugador en un partido tan importante y la capacidad del grupo de resolver un problema». EFE/ir