Ciudad de México – La canciller mexicana, Alicia Bárcena, coincidió este martes con la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, sobre la «urgencia» de convocar una reunión extraordinaria de presidentes de los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para abordar la crisis diplomática entre Ecuador y México.
“Creo que la situación sí es urgente y creo que sí estamos ante una emergencia, por lo tanto creo que sí vale la pena apoyar la propuesta de la presidenta Xiomara (Castro), del presidente (colombiano, Gustavo) Petro y de (primer ministro de San Vicente y las Granadinas) Ralph Gonsalves de convocar una reunión de presidentes”, dijo la canciller.
Durante su participación en una reunión virtual extraordinaria entre cancilleres de la Celac, la funcionaria mexicana consideró que los mandatarios de la región deben deliberar sobre la situación.
Asimismo, señaló que el diálogo entre México y Ecuador para resolver la crisis diplomática que se detonó luego de que el viernes el Gobierno de Daniel Noboa irrumpiera de forma violenta en la embajada mexicana en Quito con el objetivo de detener al exvicepresidente Jorge Glas, quien buscaba asilo político en el lugar, seguirá en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
“Porque esta es una violación flagrante y hay una reparación que no está clara y que eso lo tendrá que dirimir la Corte Internacional de Justicia”, aseveró.
Insistió en que Ecuador no puede cuestionar a México sobre otorgar un asilo como se ha hecho en otras ocasiones.
La crisis entre México y Ecuador comenzó el jueves pasado, cuando el Gobierno de Daniel Noboa declaró persona non grata a la embajadora mexicana, Raquel Serur, en respuesta a comentarios del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio.
México anunció el viernes que buscaría traer como asilado político a Glas, quien se resguardaba en la embajada desde diciembre ante un proceso penal por corrupción, por lo que las autoridades ecuatorianas ingresaron por la fuerza para arrestarlo, lo que provocó López Obrador rompiera las relaciones.
El presidente de Ecuador publicó el lunes una carta en la que aseveró estar «dispuesto a resolver cualquier diferencia» con México, pero reiteró que «la justicia no se negocia». JS