Málaga (España) – La artista de origen peruano María María Acha-Kutscher extrae de revistas ilustradas, libros antiguos, anuncios publicitarios, carteles o álbumes familiares los documentos para componer un archivo ficticio, pero verosímil, con el que imaginar un mundo más igualitario.
«El objetivo era poner a la mujer en el centro de una historia documental ficticia, en la que creo estas imágenes a través de fotografías sacadas de otras fuentes para imaginarme un mundo en el que la mujer tome sus propias decisiones y tenga la libertad que necesita», afirmó este viernes Acha-Kutscher en la presentación de la exposición ‘Womankind’ en la ciudad de Málaga (sur).
La muestra la componen casi medio millar de imágenes, que se exponen hasta el próximo 11 de julio en el Centro Cultural La Malagueta y permiten comprobar cómo ha crecido este proyecto en los últimos catorce años desde que arrancó en 2010, según la artista.
Apunta que «no es que no haya habido mujeres fotógrafas, porque la fotografía ha sido un instrumento importante de emancipación de las mujeres, que desde su invención han tomado la cámara y han reflejado su mundo», pero sí que ha predominado la mirada masculina.
«Por un lado, pongo a la mujer como eje principal, y también desde la mirada de otra mujer, porque siempre ha tenido la mirada contemplativa del hombre, y la mirada mía es diferente, porque hablo de mi propio género», afirma.
Las últimas series que se exponen están relacionadas, según la artista, con el proceso de envejecimiento femenino y la menopausia, que se ha tocado poco, a través de collages y fotos de carteles arrancados, «que son una metáfora del paso del tiempo, yuxtapuestas con imágenes de la historia del arte y del mundo de la publicidad».
Otra serie, ‘Todas mis sangres’, habla de las mujeres de su familia, toma su título de un libro del escritor peruano José María Arguedas y alude al hecho de «la mezcla multicultural tan grande que existe en Perú».
Las imágenes de esta serie han sido extraídas de un álbum familiar y eran de pequeño formato, pero las amplió gracias a la inteligencia artificial, según Acha-Kutscher, que aclara que su nombre, María María, lo recibió así por su condición de primogénita y por llamarse su padre Mario y su madre María.
Por su parte, el comisario de la exposición, Sema D’Acosta, señaló que el archivo ficticio creado por la artista «fabula sobre las historias silenciadas de mujeres del pasado».
Estas historias corresponden a una franja temporal que abarca desde los primeros movimientos sufragistas británicos a principios del siglo XX hasta la introducción masiva de la píldora anticonceptiva en los años 60, «dos momentos en los que hay una emancipación de la mujer, empieza a superar el rol pasivo de subyugación al hogar y se transforma su relación con el hombre», según D’Acosta. EFE