Ginebra.- La relatora de la ONU sobre el derecho a la salud, la sudafricana Tlaleng Mofokeng, denunció este lunes el «genocidio» que está causando Israel en Gaza, un conflicto que en su opinión «ha sido desde el principio una guerra contra el acceso a la salud».
«El sistema sanitario de Gaza ha sido completamente aniquilado y el derecho a la salud en la franja ha quedado diezmado a todos los niveles», indicó en una rueda de prensa donde recordó que 350 profesionales de la salud en la franja han sido asesinados y más de 500 han resultado heridos desde octubre del año pasado.
«Los ataques, los acosos, el asesinato de mis colegas, la destrucción de instalaciones sanitarias y de organizaciones humanitarias continúa hasta proporciones que aún no hemos podido cuantificar del todo», indicó la doctora sudafricana.
Mofokeng agregó que Israel no solo está causando daño directo a los civiles a través de los bombardeos, sino mediante «una intencionada provocación de hambrunas, malnutrición y deshidratación».
La relatora especial de Naciones Unidas insistió en que el actual conflicto «es un genocidio mostrado a tiempo real por las víctimas», ante el cual la comunidad internacional «debe abandonar su estrategia de pasividad autoimpuesta».
«Mientras muere gente, les ruego que hagan todo lo posible para no perpetuar este genocidio», insistió la experta de la ONU, quien dijo sentirse «avergonzada y realmente arrepentida de que el mundo haya fallado a Palestina».
Mofokeng aseguró por otro lado que los abusos de Israel contra el pueblo palestino se remontan a mucho antes del 7 de octubre, ya que en su opinión «su población no ha disfrutado un día de paz y justicia desde 1948».
La franja palestina «se ha convertido desde hace décadas en un laboratorio para la vigilancia, el armamento y el control demográfico», afirmó la sudafricana. EFE/ir