Su mayor logro: Ser nominada al Premio Nóbel de la Paz.

Su mayor temor: Es que los pueblos indígenas vayan perdiendo sus costumbres y tradiciones y que después sólo quedemos en la historia.

Un sueño: ganar el premio Nóbel para poder realizar muchos proyectos que tenemos en mente, especialmente que favorezcan la mujer indígena.

Un amor: Dios

Una comida: El pinol lenca

Una canción: Que canten los niños

Sus meritos para ser nominada al Nóbel de la Paz: Trabajar de forma desinteresada y por entrega al pueblo indígena lenca, especialmente por las mujeres.

Si pudiera reconstruir su vida ¿qué cambiaría?: Iniciaría a luchar por los pueblos indígenas desde el inicio de mi vida, desde la niñez.

¿Qué piensa del presidente Ricardo Maduro?: Que si ha hechos buenas cosas, pero quizás debe retomar muchas actividades y buscar el porque se genera tanto conflicto y atacar lo que provoca el problema, la delincuencia.

¿Cómo mira a Honduras en 10 años?: Honduras no ha cambiado mucho, hay mucha división, conflicto, violencia y eso pues nos llena de tristeza.

Un personaje que admire: El cardenal Oscar Andrés Rodríguez.

Alguien que rechace: Mejor me omito el nombre.