Tegucigalpa – Solo una probadita. Para que se animen a comprar Cartas a Penelopé, un hermoso poemario escrito por Armando Maldonado.
“Amada/en siete noches ve a la playa/desnuda tu pubis/siéntate en la orilla/y abre las piernas a las olas./Al otro lado del Egeo/mis manos/dentro del mar/te enviarán una carta de salitre/que solo podrás leer en la humedad”.
Orgullo de la colonia Víctor F. Ardón de Tegucigalpa, ciudad donde nació en 1983, Armando es, además de poeta, catedrático universitario y gestor cultural. Cartas a Penelopé es su séptimo libro.
“Es una historia de amor vista desde la desesperanza -comienza diciendo-. No tiene un final feliz, porque no todas las historias de amor terminan bien”.
Cartas a Penélope es una vieja cuenta que el autor tenía con Homero, el poeta griego que escribió La Ilíada y La Odisea.
“Me impactó la historia de Ulises y de Penélope… De todos los personajes que aparecen en las dos obras de Homero, ellos son mis favoritos”, cuenta. “Fui escribiendo ideas en una libretita negra hasta que ya tenía listo el material y me senté a escribir”.
Pero antes del gran poeta griego, a su vida llegó, con sus bigotes alacranados, Juan Ramón Molina. El libro se lo entregó don Armando, su papá, para que “me estuviera tranquilo y dejara de molestar”.
Papá Armando hacía sentar a su hijo a su lado y le daba algo para leer. Una tarde puso en sus manos Tierra, Mares y Cielo de Molina.
“Leí Metempsicosis y La caída de Luzbel… ¡Esos dos poemas fueron descubrimientos para mí, magia! No entendí nada, tenía unos doce años, pero me encantaron”, recuerda.
Mi papá y mi maestra de cuarto grado, Ilse Ordóñez, me abrieron las puertas de la literatura. A ellos les debo esta pasión —dice.
Un editor insoportable
Sentado frente a una taza de café, Armando señala que disfrutó el proceso de creación que dio vida a sesenta y siete páginas de poemas. Como editor —se confiesa— soy insoportable; como autor soy dócil y me dejo llevar por las recomendaciones de la persona que edita mi libro.
En este caso, la editora fue Melissa Merlo, de Sofos Ediciones. Ella realizará la presentación hoy (jueves 11 de abril de 2024) en el Salón Cultural de Distrito Artemisa, bulevar Suyapa de Tegucigalpa.
“Cartas a Penélope deja que el espíritu del teatro antiguo resurja de la forma más poética. El autor se desborda en cada verso, buscando llegar a ese lugar en el corazón del lector que ha dejado la puerta entreabierta para un amor que el tiempo extravío”, dice Melissa.
Y agrega: “Es una obra maestra que despierta la pasión y la reflexión”.
Lo dice con visible emoción. Armando, de igual forma, está emocionado.
“Siempre me han apasionado los mitos, las leyendas”, me dice. Le pregunto si hay algún relato del folclor hondureño en particular que le guste y al vuelo responde: “El Sisimite”.
El aroma que sale de la taza de café lo transporta a su niñez, a la finca de sus abuelos, allá en La Libertad, Comayagua.
“Cuando caminaba en medio del cafetal, atrapado por la oscuridad, sentía escalofríos de miedo porque pensaba que me iba a salir El Sisimite, ese ser peludo, gigantesco, que acecha los pueblos de Honduras”, se ríe. Y yo no sé si es de miedo o por la nostalgia. O por ambas cosas.
Para finalizar, otra probadita. “Yo no sé cantar sobre las estaciones/desde que el mar/se oscureció en tu ausencia./Dirán los hechiceros que el destino pende/sobre las acacias no nacidas/y que tu sonrisa se apagó/en los girasoles que regalé a los mendigos”.
Armando… ¡Qué bello este libro que has escrito!
(Óscar Flores López).
Otros libros de Armando Maldonado
Caligrafía de la sed; Ciudad que no canta; Misa de los suicidas; Coloquio de la tempestad; Un poema que hable del mar; Así tu cuerpo.